Cuando Angel Barajas fue elegido como el primer supervisor latino de Woodland para el Condado Yolo en 2020, sucedió en el distrito de supervisión con el porcentaje más alto de residentes latinos.
Desde el 2010, la población latina en edad de votar en el Distrito 5, que abarca el norte de Woodland, así como Knights Landing, Yolo, Madison, Esparto y Capay Valley, ha aumentado del 34.5 por ciento al 40.7 por ciento del electorado. Y esos votantes latinos favorecieron en gran medida a Barajas sobre el titular Duane Chamberlain en las elecciones de Marzo de 2020.
Según datos del Proyecto de Derechos Electorales de UCLA (UCLA Voting Rights Project), cuanto mayor es el porcentaje de latinos en cada distrito, mayor es la participación de votos de Barajas en ese distrito.
“En contraste, Chamberlain recibió un fuerte apoyo mayoritario en distritos con menos del 20 por ciento de latinos,” dijo el Proyecto de Derechos Electorales en un memorando a la Junta de Supervisores esta semana. “En esta elección en particular, Barajas ganó debido al alto apoyo del voto latino.”
El resultado de esa votación de 2020, en la que Barajas finalmente derrotó a Chamberlain por 443 votos de los 9.331 emitidos, marcó una especie de cambio de guardia, ya que Barajas, un ex concejal de Woodland City, demócrata e hijo de trabajadores agrícolas, derrotó al granjero y supervisor Republicano desde hace mucho tiempo.
Ahora, mientras el condado se prepara para volver a trazar las líneas del distrito, el Proyecto de Derechos Electorales de UCLA advierte a los supervisores del condado que no diluyan el voto latino en el Distrito 5.
Según el Proyecto de Derechos Electorales de UCLA, un mapa con una población de ciudadanos latinos en edad de votar por debajo del 40.7 por ciento en el Distrito 5 probablemente violaría la ley de derechos electorales e invitaría a una demanda.
La comisión asesora de redistribución de distritos del condado recomendó tres mapas diferentes, de media docena que consideraron la semana anterior, que la Junta de Supervisores consideró durante la audiencia pública del pasado Martes. El Mapa 2 reduciría la población de ciudadanos latinos en edad de votar en el Distrito 5 al 35.6 por ciento y el Mapa 4A la reduciría al 40.1 por ciento. Solo el Mapa 5 alcanzaría o superaría ese umbral del 40.7 por ciento, con una población de ciudadanos latinos en edad de votar del 42 por ciento en el Distrito 5.
Lo que está en juego para la Junta de Supervisores, que finalmente seleccionará un mapa final, son los intereses en competencia. Muchos miembros de la comunidad quieren que la ciudad de Winters se traslade del Distrito 2, que está dominado en gran parte por la ciudad de Davis, al Distrito 5 y sus poblaciones más rurales.
Winters había estado en el Distrito 5 antes de la redistribución de distritos de 2010 y en ese entonces Chamberlain y el supervisor Jim Provenza de Davis instaron a la junta a mantenerlo así. En cambio, la junta votó para trasladar a Winters al Distrito 2 y agregar una parte de Woodland al Distrito 5.
Chamberlain, que había representado al Distrito 5 desde 2004, calificó el proceso como “manipulado por jurados.”
“Sacar a Winters, donde tuve mucho apoyo, y agregar Woodland… fue difícil,” dijo al periódico The Enterprise en el 2012.
Ese fue el año en que fue desafiado por Art Pimentel, otro ex miembro del Concejo Municipal de Woodland, pero logró aferrarse a su asiento. En esa carrera, a Chamberlain le fue mejor en los precintos de Woodland que a Pimentel en las áreas no incorporadas y la participación de votantes fue extremadamente baja, particularmente en Woodland.
Eso cambió en 2020 cuando Barajas, animado por el aumento de la población de votantes latinos, lo hizo lo suficientemente bien en ambas áreas como para derrotar a Chamberlain.
Esa victoria, según el Proyecto de Derechos Electorales de UCLA, cambia las cosas.
“Ahora que un candidato preferido latino ha sido elegido en un distrito de mayoría latina, el Condado Yolo debe asegurarse de que la fuerza del voto latino no se diluya o disminuya bajo su nuevo mapa de 2021,” dice el memorando de UCLA.
“Dada la cercanía de las elecciones en las que Barajas recibió la mayoría de su apoyo de los votantes latinos, la disminución de la población latina en el Distrito 5 pondría al Supervisor Barajas y a los futuros candidatos latinos en riesgo de no ser elegibles en este distrito, y equivalen al desmantelamiento intencional de un distrito minoritario que actualmente funciona,” dijo el Proyecto de Derechos Electorales de UCLA, y agregó que, “el Condado Yolo debe actuar con mucho cuidado al acercarse a esta ronda de redistribución de distritos.”
“Ahora que el Distrito 5 elige a los candidatos latinos de su elección debido a que los latinos constituyen el 40.7 por ciento de la (población ciudadana en edad de votar) en el Distrito 5, su poder electoral y la oportunidad de elegir candidatos de su elección no pueden debilitarse.”
“Si el Condado Yolo adoptara un mapa durante la ronda de redistribución de distritos 2021-2022 que, cuando está sujeto a un análisis de votación racialmente polarizado, indica una dilución del poder del voto hispano, entonces el condado puede estar sujeto a una acción de cumplimiento del Departamento de Justicia o una demanda civil por votantes afectados.”
“El litigio sobre los planes de redistribución de distritos es un litigio costoso y oneroso,” agregó el memorando de UCLA.
La junta no tomará una decisión final; más bien, los supervisores del condado recibirán comentarios públicos sobre los mapas preliminares y ofrecerán los suyos propios como parte del proceso de redistribución de distritos en curso.
Ese proceso comenzó en Abril pasado con la formación de la Comisión Asesora de Redistribución de Distritos, un panel que ha trabajado con el consultor Redistricting Partners en demografía, mapeo y divulgación.
El 1 de Noviembre pasado, la comisión votó 6-1 para enviar esos tres borradores de mapas a la Junta de Supervisores para su consideración.
Los supervisores del condado ahora tienen la opción de aceptar, rechazar o alterar cualquiera de los mapas o proporcionar instrucciones al personal para que redacte nuevos mapas para que los considere la comisión asesora de redistribución de distritos.
Después de la discusión del pasado martes, el personal del condado prevé regresar a la junta el 23 de Noviembre para presentar un mapa final para su adopción.
El resultado final del Proyecto de Derechos Electorales de UCLA: “No hay una razón lógica para reducir la población latina en el Distrito 5 existente,” dijo la abogada gerente Sonni Waknin.
“La población latina del Condado Yolo sólo recientemente ha podido ejercer su poder político después de 10 años y los funcionarios del condado no pueden adoptar un mapa que socave ese poder.”
*Traducido por Carol Alfonso